Un amigo es alguien que siempre está: los puedo encontrar en la semana de 18 a 21 en la radio, pero cualquiera puede…
¿Qué clase de amistad es esa que se basa en la promiscuidad y no en la sincera elección de las relaciones?
Los escucho desde julio del 2008, durante todo el tiempo transcurrido me convencieron de lo mismo: sus personalidades me agradan, compro. No puedo comprarlos ¡Me encantaría! También son personas ¿Qué opción me queda? Ofrézcanme su amistad, yo las acepto de onda.
Si actúan y lo que muestran en el programa, no son realmente ustedes, estamos en un problema: ¿cómo se atreven a mentirles a miles de personas? ¿Cómo se atreven a mentirme a mí? En la televisión todo lo que pasa es ficción; Ricardo Fort no es Ricardo Fort, la máscara que usa es más cara que un disfraz pero nos damos cuenta. En cambio, las personas que hacen radio, las encierran en un cuarto durante varias horas; su única conexión con el mundo exterior es un dispositivo electrónico que capta sonido, están obligadas a hablar. No pueden esconder su manera de ser.
Perfectamente podía estar en una reunión con ustedes o comiendo un asado o cenando en un restaurante: cada uno pagaría lo suyo, no quiero tratarlos como famosos, ni aprovecharme de ustedes ni que ustedes se aprovechen de mi, soy el amigo rata que todos tienen, que todos quieren tener. Soy muy buen oyente de anécdotas; hago preguntas pertinentes; me voy de tema cuando el horno está para bollos.
Mi cumpleaños es antes que el de ustedes: como no hago regalos de navidad ni doy huevos en pascua, me esfuerzo mucho en esas fechas cuando pienso qué regalar a las personas que quiero, no espero menos de ustedes. Regálenme libros, no quiero hacerlos gastar, no se olviden de incluir en la bolsa de una librería conocida (prefiero las ediciones de tapa dura) el ticket de cambio, más adelante, cuando nos conozcamos más, no van a tener este problema.
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